Convocatoria
Amigos, el conflicto entre Israel y el pueblo palestino alcanza el rango de una tragedia histórica. Debemos romper el silencio; les propongo no solo que firmen el texto que les adjunto, sino que además lo hagan circular.
Un gran abrazo – Ramón Fanelli
Alejandro Horowicz
No hace tanto tiempo, las palabras judío y oprimido se cruzaban con alguna adecuación. Era la época en que Albert Memmi y su categoría de colonizado gozaban de inusitado prestigio, en que Jean Paul Sartre promovía el diálogo entre la izquierda árabe y la israelí, en que la paz en Medio Oriente se vinculaba al avance de las fuerzas progresistas y revolucionarias del mundo entero. Entonces, resultaba exigible que el nacionalismo palestino aceptara el derecho a la existencia del Estado de Israel, y que el sionismo admitiera que el Estado Palestino formaba parte de la agenda del realismo político. En contra de los cálculos de muchos, ambas cosas casi sucedieron: Yasser Arafat, en nombre del pueblo palestino, y Itzjak Rabin, como representante del gobierno israelí, iniciaron las tratativas que debían desembocar en la autonomía nacional Palestina ( Estado Nacional Independiente) y en la normalización de las relaciones del Estado de Israel con todos sus vecinos árabes.
La paz parecía ganar cuerpo y espacio, la reacción de ambos campos retrocedía, al menos, en la legitimidad de la batalla discursiva. Pero Rabin fue asesinado por un complot teológico – fascista, primero, y los responsables del crimen ganaron las elecciones nacionales, después. A tal punto la sociedad israelí giró a derecha, que el agente que apretó el gatillo es una suerte de héroe popular que recibe en la cárcel cientos de cartas semanales de aliento y respaldo. La autonomía Palestina no solo no avanzó hasta concretar un estado independiente, sino que tras la muerte de Arafat la política oficial del gobierno israelí propone explícitamente destruir el pueblo palestino con el simple argumento de combatir y vencer terroristas. Es una acusación tradicional: la hicieron los nazis contra la resistencia francesa, la repitió la culta Francia contra el pueblo argelino, insistió e insiste el gobierno norteamericano en Vietnam, Afganistán, Irán; la esgrimió en múltiples oportunidades el gobierno israelí en los territorios ilegalmente ocupados.
La masacre actual excede todo lo conocido. No son los datos con su abrumadora evidencia los que horripilan, sino la repetición en medio del silencio cómplice del mundo llamado civilizado. Es preciso detenerla para que judío y masacrador no se vuelven sinónimos. Para que el carrousel de la muerte no añada gratuita barbarie sobre inenarrable dolor.
Los abajo firmantes exigimos la inmediata detención de los asesinatos militares, la apertura de negociaciones bajo control internacional para asegurar hoy mas que nunca el legitimo derecho de ambos pueblos a vivir en paz bajo sus respectivos gobiernos democráticamente determinados.
Es preciso que las fuerzas democráticas, populares y progresistas del mundo entero hagan saber que más tarde o más temprano los crímenes contra la humanidad no quedarán impunes, que la victoria militar sobre el pueblo palestino tiene un nombre inequívoco: genocidio, y que las masacres solo abren el curso de nuevas masacres. La única garantía para la seguridad de todos es la paz, las demás no solo son ilusorias, sino que han mostrado a lo largo de mas de medio siglo su sanguinolenta estela. Adhieren
León Rozitchner, filósofo, profesor universitario (UBA)Elsa Drucaroff, Escritora y crítica literaria. Alejandro Horowicz, ensayista, profesor universitario (UBA) Antonio Dal Masetto, escritor. Ángela Pradelli, escritora Gigliola Zecchin (Canela), escritora y periodista cultural (Buenos Aires) Jorge Accame escritor (Jujuy) Elena Bossi (escritora Jujuy) Jorge Ariel Madrazo, escritor Ramón Fanelli, escritor, psicoanalista. Nina Torres, egresada de Escuela de Escritores, SOGEM y profesora-investigadora Universidad Autónoma Metropolitana, UAM, México. Juan Carlos Gimenez director de La revista literaria AMARU Aníbal Jorge Sciorra, escritor (Buenos Aires)Luis Francisco Houlin, poeta María Rosa León (Escritora) Ricardo Costa Winston Morales Chavarro, poeta y narrador. Manuel Lozano ,escritor, Presidente, Fundación FIED Daniel Battilana, Poeta, ensayista, sinólogo Ph. D. K´s. C. L Roberto Glorioso Alberto Fernandez, escritor Isabel Victoria Krisch. Profesora, Correctora Literaria, Escritora. María Gabriela Piccini, poeta Pablo E. Cattáneo, músico Guido Cattáneo, niño Rubén Vedovaldi, poeta DNI 8.375.155 (Rosario, Santa Fe, Argentina) Mirta Cevasco, Lic. en Psicopedagogía, Poeta e Investigadora de Historia Argentina. Emilse Zorzut, escritora, psicóloga clínica. (La Plata) Reinaldo Cedeño, periodista (Cuba) Carlos Penelas, poeta Claudio Portiglia, poeta José Antonio Cedrón, escritor argentino; docennte en el Centro Morelense de las Artes (Cuernavaca, México) Cristina Pailos César Guerreiro Murta Esther Pagano, escritora (Argentina) Alfredo Lemon, abogado, poeta, escritor, Blanca Rizzo, Bailarina y coreógrafa y parte de COCOA datei (coreógrafos contemporaneos asociados) Susana Szwarc, escritora Liliana Heer, escritora y psicoanalista Tisocco Gustavo, médico, escritor. Celina Vautier, poeta (Ciudad de Buenos Aires) Maria Elena Sancho.artista visual,escritora-Argentina Elena Llobera abogada, investigadora, escritora. Gustavo Mac Lennan, actor y periodista FODEMA Red Nacional de Medios Alternativos Fanny Garbini Téllez, docente, escritora. (Bahía Blanca, Buenos Aires) Martín Andrade, escritor, poeta Cristina Castello, Poeta y periodista Nelson Cordoba, Politólogo, Ex Alcalde Localidad 4 Bogotá D.C. Lic. Leonor Calvera, Escritora y poeta Ivonne Bordelois Raúl Novau, escritor, (Misiones) Silvia Camerotto, escritora José-Augusto de Carvalho, poeta Si alguna otra persona quiere adherir puede hacerlo directamente al mail noalgenocidio@gmail.com
Un gran abrazo – Ramón Fanelli
Alejandro Horowicz
No hace tanto tiempo, las palabras judío y oprimido se cruzaban con alguna adecuación. Era la época en que Albert Memmi y su categoría de colonizado gozaban de inusitado prestigio, en que Jean Paul Sartre promovía el diálogo entre la izquierda árabe y la israelí, en que la paz en Medio Oriente se vinculaba al avance de las fuerzas progresistas y revolucionarias del mundo entero. Entonces, resultaba exigible que el nacionalismo palestino aceptara el derecho a la existencia del Estado de Israel, y que el sionismo admitiera que el Estado Palestino formaba parte de la agenda del realismo político. En contra de los cálculos de muchos, ambas cosas casi sucedieron: Yasser Arafat, en nombre del pueblo palestino, y Itzjak Rabin, como representante del gobierno israelí, iniciaron las tratativas que debían desembocar en la autonomía nacional Palestina ( Estado Nacional Independiente) y en la normalización de las relaciones del Estado de Israel con todos sus vecinos árabes.
La paz parecía ganar cuerpo y espacio, la reacción de ambos campos retrocedía, al menos, en la legitimidad de la batalla discursiva. Pero Rabin fue asesinado por un complot teológico – fascista, primero, y los responsables del crimen ganaron las elecciones nacionales, después. A tal punto la sociedad israelí giró a derecha, que el agente que apretó el gatillo es una suerte de héroe popular que recibe en la cárcel cientos de cartas semanales de aliento y respaldo. La autonomía Palestina no solo no avanzó hasta concretar un estado independiente, sino que tras la muerte de Arafat la política oficial del gobierno israelí propone explícitamente destruir el pueblo palestino con el simple argumento de combatir y vencer terroristas. Es una acusación tradicional: la hicieron los nazis contra la resistencia francesa, la repitió la culta Francia contra el pueblo argelino, insistió e insiste el gobierno norteamericano en Vietnam, Afganistán, Irán; la esgrimió en múltiples oportunidades el gobierno israelí en los territorios ilegalmente ocupados.
La masacre actual excede todo lo conocido. No son los datos con su abrumadora evidencia los que horripilan, sino la repetición en medio del silencio cómplice del mundo llamado civilizado. Es preciso detenerla para que judío y masacrador no se vuelven sinónimos. Para que el carrousel de la muerte no añada gratuita barbarie sobre inenarrable dolor.
Los abajo firmantes exigimos la inmediata detención de los asesinatos militares, la apertura de negociaciones bajo control internacional para asegurar hoy mas que nunca el legitimo derecho de ambos pueblos a vivir en paz bajo sus respectivos gobiernos democráticamente determinados.
Es preciso que las fuerzas democráticas, populares y progresistas del mundo entero hagan saber que más tarde o más temprano los crímenes contra la humanidad no quedarán impunes, que la victoria militar sobre el pueblo palestino tiene un nombre inequívoco: genocidio, y que las masacres solo abren el curso de nuevas masacres. La única garantía para la seguridad de todos es la paz, las demás no solo son ilusorias, sino que han mostrado a lo largo de mas de medio siglo su sanguinolenta estela. Adhieren
León Rozitchner, filósofo, profesor universitario (UBA)Elsa Drucaroff, Escritora y crítica literaria. Alejandro Horowicz, ensayista, profesor universitario (UBA) Antonio Dal Masetto, escritor. Ángela Pradelli, escritora Gigliola Zecchin (Canela), escritora y periodista cultural (Buenos Aires) Jorge Accame escritor (Jujuy) Elena Bossi (escritora Jujuy) Jorge Ariel Madrazo, escritor Ramón Fanelli, escritor, psicoanalista. Nina Torres, egresada de Escuela de Escritores, SOGEM y profesora-investigadora Universidad Autónoma Metropolitana, UAM, México. Juan Carlos Gimenez director de La revista literaria AMARU Aníbal Jorge Sciorra, escritor (Buenos Aires)Luis Francisco Houlin, poeta María Rosa León (Escritora) Ricardo Costa Winston Morales Chavarro, poeta y narrador. Manuel Lozano ,escritor, Presidente, Fundación FIED Daniel Battilana, Poeta, ensayista, sinólogo Ph. D. K´s. C. L Roberto Glorioso Alberto Fernandez, escritor Isabel Victoria Krisch. Profesora, Correctora Literaria, Escritora. María Gabriela Piccini, poeta Pablo E. Cattáneo, músico Guido Cattáneo, niño Rubén Vedovaldi, poeta DNI 8.375.155 (Rosario, Santa Fe, Argentina) Mirta Cevasco, Lic. en Psicopedagogía, Poeta e Investigadora de Historia Argentina. Emilse Zorzut, escritora, psicóloga clínica. (La Plata) Reinaldo Cedeño, periodista (Cuba) Carlos Penelas, poeta Claudio Portiglia, poeta José Antonio Cedrón, escritor argentino; docennte en el Centro Morelense de las Artes (Cuernavaca, México) Cristina Pailos César Guerreiro Murta Esther Pagano, escritora (Argentina) Alfredo Lemon, abogado, poeta, escritor, Blanca Rizzo, Bailarina y coreógrafa y parte de COCOA datei (coreógrafos contemporaneos asociados) Susana Szwarc, escritora Liliana Heer, escritora y psicoanalista Tisocco Gustavo, médico, escritor. Celina Vautier, poeta (Ciudad de Buenos Aires) Maria Elena Sancho.artista visual,escritora-Argentina Elena Llobera abogada, investigadora, escritora. Gustavo Mac Lennan, actor y periodista FODEMA Red Nacional de Medios Alternativos Fanny Garbini Téllez, docente, escritora. (Bahía Blanca, Buenos Aires) Martín Andrade, escritor, poeta Cristina Castello, Poeta y periodista Nelson Cordoba, Politólogo, Ex Alcalde Localidad 4 Bogotá D.C. Lic. Leonor Calvera, Escritora y poeta Ivonne Bordelois Raúl Novau, escritor, (Misiones) Silvia Camerotto, escritora José-Augusto de Carvalho, poeta Si alguna otra persona quiere adherir puede hacerlo directamente al mail noalgenocidio@gmail.com
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