Para que cierre o para que abra
Todas las páginas que leíste tienen la intención de evitar que desesperes. La idea no es poner en jaque todo lo pasado sino que va aun más lejos. Lo que cuestionamos aquí es el sentido mismo de la vida. Ese sentido que la TV nos hace creer que podemos encontrar en una “punto com” y que el que lo tiene es un híbrido, medio Elvis, medio Posmo. Si esa verdad secreta fuera tangible y tuviera un dueño ya estaría oculta en manos de nuestros amigos del imperio. Joya inexorablemente oculta en medio de la aparatología de ocasión cuyo designio no sería otro que ser reproducida y puesta en venta en forma masiva y cara, para así sostener su existencia y justificar su hegemonía. “Evitar que desesperes” decimos y tenemos la intención de quitarte todo piso posible porque la idea es que el sentido de la vida es lo que los pragmáticos consideran “el sinsentido” es decir la búsqueda en si misma. Buscamos la aproximación a la verdad histórica y la idea de verla de distintos ángulos quizás ayude a dejar menos olvidados en el camino. Para que haya menos inocentes que tengan que pagarlo todo como dicen los versos de Mujica, menos de aquellos sobre lo que “Nadie sabe” y que a ningún pueblo le vendan su “Luna”. Buscamos la construcción de una sociedad conciente de su historia social para producir individuos íntegros ya que una sociedad formada por humanos hechos trizas será una sociedad estilo frankenstein, entre vengativa y resentida, que no podrá ver en el horizonte más que la destrucción de sus creadores. Buscamos en nuestro interior y en el silencio, fuente de toda creación serena, y de ese silencio surge el poema y la fotografía que no son más que la búsqueda del instante infinito que del silencio viene y al silencio va. Por eso decimos también junto con Alejandra Pizarnik que “una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo” porque podemos seguir buscando otras formas de buscar con la tranquilidad de saber que tendremos la gracia de no encontrar nunca.